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Otro año sin fiestas de Sant Joan pero de nuevo con una revista para hablar de ellas. MENORCA «Es Diari» no faltó el año pasado a la cita y tampoco lo ha hecho en 2021. Una clara apuesta por continuar con la tradición y hacer frente a las adversidades con el objetivo de que el espíritu de la fiesta sobreviva en el recuerdo y en el deseo de los ciutadellencs de recuperarla cuanto antes.

Al menos este año, con una incidencia baja de contagios y con el proceso de vacunación avanzando, ha sido posible recuperar una tradición como la de la fiesta de presentación, que el año pasado tuvo que ser cancelada por las restricciones sanitarias. Así, el acto regresó a su escenario habitual, el Claustre des Seminari, aunque con aforo limitado, cumpliendo con todas las medidas de seguridad y con una duración mucho más breve de lo que es habitual.

Un acto que arrancó con la música de Bep Marquès a modo de introducción para dar paso a la intervención de monseñor Gerard Villalonga, vicario general de la Diócesis y consejero de Editorial Menorca, quien puso el acento en recordar «la dimensión cristiana de la fiesta como una celebración inclusiva». También hizo referencia a la participación del obispo Francesc Conesa, que no pudo asistir a la presentación, en la revista a través de un artículo en el que invita celebrar Sant Joan de una forma diferente, con el espíritu de «solidaridad en tiempos difíciles con quienes peor lo están pasando». Para finalizar, deseó un feliz Sant Joan «con alegría y salud».

En representación del Consell insular estuvo en el Claustre su vicepresidenta, Maite Salord, quien señaló que si hay una cosa que hemos aprendido en los últimos meses es «a conformarnos con la realidad que vivimos, y a vivirla de la mejor manera posible», algo que a su juicio se refleja en un acto como el de la presentación ayer de la revista. «Sant Joan es mucho más que la fiesta que hay en la calle, es un sentimiento que llevamos todos bien dentro, y hemos encontrado la manera de seguir viviéndolo con toda la intensidad posible» y a través de formas diferentes, «como por ejemplo una revista». En ese sentido, recalcó que «escribir sobre Sant Joan es también una manera de vivir la fiesta».

La alcaldesa de Ciutadella, Joana Gomila, se encargó de cerrar el turno de intervenciones y recalcar el eslogan institucional que este año han lanzado desde el Ayuntamiento y que habla de que «Sant Joan es más que una fiesta». En ese sentido recordó que este año ha previsto un amplio programa de actividades alternativas relacionadas con la fiesta. Gomila dio las gracias a Editorial Menorca por ser «fiel y puntual» a la cita de presentar una revista que refleja el sentimiento hacia la fiesta.

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Al igual que el resto de los participantes, la alcaldesa terminó su intervención reconociendo el deseo de que las fiestas se puedan celebrar el año que viene con normalidad.

Agradecimientos

Durante el acto, el editor de «Es Diari», Josep Pons Fraga dio especialmente las gracias a colaboradores, anunciantes y todas las personas que ayudan a sacar adelante este proyecto editorial, una revista que este año tiene 64 páginas y que ha sido coordinada por el periodista Joan Juanico. Se pondrá en circulación el próximo martes, 8 de junio, día que los que suscriptores de Ciutadella la recibirán en sus casas y se podrá adquirir al precio de 6 euros en los puntos habituales de venta.

Contenidos

Pons Fraga fue desgranando cada uno de los contenidos que forman parte de la publicación de este año, así como citando a las personas que han puesto su grano de arena de ella. Especial mención recibió uno de los reportajes centrales, el que habla sobre la iconografía de Sant Joan en la Catedral, un interesante artículo escrito por Josep Manguán, historiador y rector de la seo menorquina. Al hilo de ese contenido, durante el acto celebrado ayer se informó de que con el objetivo de dar a conocer ese patrimonio está previsto que se organicen unas visitas guiadas gratuitas a la Catedral.

El programa prevé que se celebren los días 10, 11 y 12 de este mes a las 20 horas. Se trata de una actividad para mayores de 18 años, en grupos de 40 personas en condiciones de subir escaleras, ya que la idea es ascender hasta el campanario.