La concesión de la medalla fue anunciada el pasado mes de octubre y, junto a Ian Warren, han sido distinguidos otros dos ciudadanos del Reino Unido en España, incluidos todos ellos en la lista de honores del cumpleaños de la monarca.
En su caso, la distinción se justifica por sus servicios a la comunidad británica en Menorca. De hecho, él ha sido el artífice de las cuatro visitas que los Red Arrows han realizado a la Isla en la última década, con un gran éxito entre la sociedad menorquina.
También ha utilizado su habilidades de recaudación de fondos y gestión de proyectos en apoyo del trabajo de la campaña Poppy Appeal de la Royal British Legion.
La ceremonia, que contó con una nutrida representación de sus allegados, se celebró en el Son Granot Country Club de Es Castell. En palabras del embajador Hugh Elliott, el homenajeado destaca por su humildad: «Warren nunca busca publicidad para sí mismo, pero está siempre presente en la vida de la comunidad británica en Menorca, dedicando desinteresadamente su tiempo libre en beneficio de los demás».
Desde su llegada a Menorca en el año 1988, donde puso en marcha un negocio de alquiler de coches con su familia, ha sabido ganarse el respeto y la admiración de sus convecinos: «Mi vida me ha llevado en muchas direcciones, ninguna de las cuales se habría logrado sin la ayuda de muchos amigos», explica.
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