El obispo Joan Piris se dirige a encender el cirio pascual en la puerta principal de la Catedral. | Josep Bagur Gomila

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La liturgia de la Semana Santa continuó ayer con la Vigilia Pascual, en la que se celebra la Resurrección de Jesús. En la puerta principal de la Catedral con la ‘luz nueva’ del cirio pascual que encendió el obispo Joan Piris.

En la Eucaristía se recitó el pregón, que relata la historia de la salvación desde la creación, la prueba y caída de Adán, la espera y liberación del pueblo de Israel, hasta la entrega de Jesucristo. Es un mensaje de esperanza, que proclama la victoria de la luz sobre la oscuridad.

Después de las lecturas se bendijo el agua y se entonaron cantos del aleluya en una celebración festiva con la confianza de que otorgará la salvación.

Historia de salvación

En la homilía de la Vigilia Pascual, Piris Frígola manifestó que «al lenguaje de la noche y su silencio se unen el simbolismo del fuego purificador y el agua bautismal, que nos recuerdan la liberación y el sino de la vida a la que Cristo nos llama».    El obispo emérito de Menorca y Lleida subrayó que «toda la historia de la humanidad es una historia de salvación» y añadió que «San Pablo, en la carta a los Romanos, describe nuestra vida como una vocación, como una llamada a una vida nueva, porque siempre estamos a tiempo de cambiar y de incorporar a nuestra escala de valores los de Jesús, abandonando las viejas costumbres».

Hoy, Domingo de Pascua de Resurrección, Menorca mantendrá viva la tradición del canto del «Deixem lo dol» en varias poblaciones de la Isla.