El primer chapuzón del año en la playa de Binibèquer. | Rosa Monjo

TW
2

Un pequeño paseo por las redes sociales sirve para comprobar cómo la moda de estrenar el año con un chapuzón en el mar coge cada vez más fuerza. Sin embargo, hay algunos menorquines que vienen mojándose por esas fechas desde tiempo atrás. Entre estos cabe destacar los participantes en la travesía que desde hace doce años organizan los responsables del Hostal Port Fornells.Aunque en este caso acostumbran a adelantar el recibimiento al 31 de diciembre. En ocasiones han llegado a cubrir un recorrido de 4 kilómetros, pero el pasado sábado, por problemas logísticos, redujeron la cita a 2.500 metros.

Los participantes en la travesía del puerto de Fornells | M. R.

Una prueba que, como cada edición, clausuraron con un chocolate y una ensaimada, para entrar en calor, y una copa de cava. Entre los participantes figura el experto nadador Martí Riera. «El agua estaba fresquita», confesaba al término de la prueba, en la que por suerte, reconoce, este año acompañó el buen tiempo. Riera, acostumbrado a nadar en el mar durante gran parte del año, ya tiene planeado regresar a los retos deportivos: el próximo mes de septiembre participará en una travesía de 30 kilómetros en Tenerife.

Los nadadores en Fornells naradon 2.500 metros

De que el agua está fresca no cabe la menor duda, pero también es verdad, tal y como recuerdan desde la delegación en Balears de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que la temperatura del mar en el litoral menorquín, que estos días ronda los 17 grados, está tres puntos por encima de los que suele ser habitual en estas fechas.

La experimentada nadadora Tita Llorens escogió las aguas de la playa de Santandria para el primer entrenamiento del año.

También hay tradición de darse un buen baño para dar la bienvenida al año en Binibèquer. Un encuentro que desde hace ocho años organiza Nito Monjo. Acción que tiene como objetivo «empezar el año con buen pie y alejar las energías negativas», explica. Una cita a la que poco a poco se va sumando más gente y para la que solo se pide «que vengan con un gorro de Papá Noel para crear un poco de ambiente». La temperatura también fue un reto este año, pero según Monjo fue mayor problema evitar a las medusas.

_MG_1186.jpg
Una pareja, en la playa de Son Saura este domingo 1 de enero | Josep Bagur Gomila

Quien tampoco falto a su habitual cita con el mar fue la experimentada nadadora Tita Llorens, que eligió la playa de Santandria en Ciutadella para dar las primeras brazadas del año.