Un fragmento de la serie de Netflix en que Georgina habla junto a sus amigos sobre el alquiler de una villa en Menorca.

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Menorca se ha convertido en los últimos dos años en parada obligada para las vacaciones de Cristiano Ronaldo y su esposa, Georgina Rodríguez, que no pierden oportunidad de recorrer las islas del Mediterráneo con su lujoso yate «CG Mare». Sin embargo, la familia del futbolista nunca ha llegada a elegir Menorca como base de operaciones para su descanso estival.

La razón la revela la propia modelo en la nueva temporada del reality «Soy Georgina» que se acaba de estrenar en Netflix. En el cuarto capítulo de la serie, la esposa del futbolista aparece relajada junto a unas amigas en Cerdeña y responde a la pregunta de una de ellas: «¿Cómo decidisteis venir aquí, yo pensaba que estaríais en Menorca?».

Imagen promocional de la segunda temporada del 'reality' de Netflix.

Con la espontaneidad que la caracteriza, Georgina confirma que buscó chalés para poder pasar sus vacaciones en Menorca, pero ninguno cubría sus expectativas. «Estuve mirando una casa para Menorca pero está supercomplicado conseguir unas villas cómodas para las vacaciones», se sincera.

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¿La razón? La pareja necesita muchas habitaciones para alojar a su numerosa familia y a los amigos que son invitados a pasar unos días con ellos. También requiere que la casa tenga «un poquito de privacidad» que la aleje de miradas indiscretas de teléfonos móviles y paparazzi, así como estar cerca de la playa «y que puedas estar».

La inmobiliaria, ¿su futuro empresarial?

Múltiples requisitos para una casa que, al parecer, no cumple ninguna de las villas o fincas de lujo que se alquilan en Menorca pero sí en Cerdeña, el destino que eligió finalmente para reposar el pasado verano. Pero estar tanto tiempo buscando casa en la Isla ha convertido a la modelo en toda una experta inmobiliaria, tanto que incluso baraja la posibilidad de dedicarse en el futuro a esta actividad y montar una empresa con sus amigos.

Lo que sí queda claro, no obstante, es que tanto Cristiano Ronaldo como Georgina Rodríguez aprecian la belleza de la costa menorquina que tienen la oportunidad de disfrutar a bordo de su yate.La primera escala conocida del futbolista en el puerto de Ciutadella fue en julio de 2021 y generó mucha expectación, mientras que un año mas tarde se le pudo ver en el puerto de Maó.

La segunda temporada del reality «Soy Georgina» puede verse desde el pasado viernes en la plataforma Netflix y, como ya pasó con la primera, está generando multitud de comentarios entre los espectadores por el ritmo de vida (y de gastos) que disfruta la modelo, que ejerce al mismo tiempo de madre para los cinco hijos de Cristiano Ronaldo. Aunque no todo, como puede comprobarse, es de color de rosa.