José Saavedra y Fernando Pons, los nuevos responsables del España, con una larga trayectoria en el sector gastronómico y de la restauración.

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El Bar España des Castell se abre de nuevo al público este martes, con una vuelta a su esencia, y en homenaje, con su estilo empresarial, al pasado del local y a la importancia que tuvo para la vida social y popular.

Fundado en el año 1948 por Llorenç Porcel, justamente en el número 48 de la Calle Victori, en pleno corazón del pueblo, y regentado por su hijo Baltasar hasta 2020, la nueva gestión está ahora en manos de José Saavedra y Fernando Pons. Los dos, con gran trayectoria en el sector, son socios en esta nueva ‘aventura’ empresarial, que ellos se toman como un importante reto, y más, en el momento actual, nada fácil, consideran.

Respetuosos con el peso que ha tenido a lo largo de 70 años el Bar España, punto de encuentro de los vecinos des Castell y de visitantes de fuera de la Isla, lo reabren con la intención de hacer revivir lo mejor del local, como la importancia de sus platos, que podrán ser degustados desde la misma calidez de su salón. La carta está dirigida al mismo perfil de público, el de todo el año des Castell y a visitantes, tal y como fue antaño, con personas y personajes asiduos, de todos los rangos.

La espaciosa y acogedora sala, para 150 comensales, y ahora bien iluminada por su patio interior

En plena posguerra, Llorenç Porcel, de origen mallorquín y con una trayectoria vinculada a una familia hostelera instalada en Francia, lo creó junto a su mujer menorquina, Magdalena Melià. Traía del país vecino algunas recetas, que combinó con lo mejor de la cocina española. Durante años, los clientes hicieron las delicias con las cigalas a la americana, con sus mejillones hechos de una forma especial o con el suflé casero. Platos tradicionales de este restaurante y que ahora volverán a estar a la carta.
El responsable de la cocina que coge el relevo, Fernando Pons, con una larga carrera culinaria, ha querido aprender estas recetas emblemáticas junto a profesionales que trabajaron en el local y los nietos del fundador Sílvia y Jordi Porcel.

Se suman a la oferta gastronómica del actual Bar España, con menú de mediodía y menú especial de noche, otros platos de cocina mediterránea. Arroces y calderetas y la posibilidad de ‘para llevar’ serán apartados también estrella, recogiendo toda el saber hacer del actual cocinero.

Los dos socios, quienes se propusieron desde el primer momento volver a lo más genuino del local, recuperan, junto a los platos, parte de su historia. La decoración se mantiene casi intacta en sala, con espacio para 150 comensales, si bien se ha renovado con algunas mejoras en las paredes, donde colgarán, por cierto, medio centenar de fotografías antiguas des Castell. El homenaje al origen es la razón de ser empresarial, y lo que explica que vecinos y comerciantes cercanos figuren como los primeros invitados a la fiesta de inauguración del nuevo restaurante, prevista para el lunes. Reabre el martes con una imagen renovada en la fachada, incorporando algunas mejoras en la cocina y habilitando una zona acogedora de bar con mesas justo en la entrada, en frente de la barra. El Bar España dispondrá también ahora de terraza exterior, además de la iluminación de un patio que ha sido rehabilitado.

La tradición del local se recupera con sus platos emblemáticos, como las cigalas a la americana, y con empleados del antiguo local, como Joan Febrer.

El personal lo conforma un equipo de ocho profesionales, entre los que cabe citar a Joan Febrer, con una trayectoria profesional de 20 años sirviendo en la misma barra; junto, por cierto, en aquel momento, al antiguo propietario y persona muy querida, Balta (Baltasar Porcel), ya fallecido, y al camarero de toda la vida del España, Salvador (Salva) López. En palabras de uno de los socios y empresario del sector José Saavedra, Salva López ejemplifica la fidelidad del trabajo en un sector duro como es el de la restauración, puesto que entró aquí con 12 años y se jubiló en el mismo local. Su experiencia ha sido capital, explican los nuevos responsables, para recuperar su esencia. Esta voluntad se entiende si se tiene en cuenta que también José Saavedra y Fernando Pons provienen de empresas familiares con la misma filosofía laboral de pasión y constancia.

Ellos vieron enseguida el encanto que suponía recuperar su tradición, y en esto han puesto toda la ilusión y la energía. El homenaje a los orígenes está de forma implícita y explícitamente en el local, con algún detalle en la decoración que se reservan como sorpresa para el día de la inauguración.
«La familia del España deja el listón muy alto», afirman José Saavedra y Fernando Pons; «esperamos y deseamos poder estar a la altura».