Una curruca sarda y un picogordo en Illa de l’Aire

SOM lleva 30 años con su campaña de anillamiento en el islote

Ejemplar de picogordo, capturado en Illa de l’Aire.

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La Societat Ornitològica de Menorca (SOM) puso en marcha el 1 de abril su campaña anual de anillamiento de aves en la Illa de l’Aire. Ya lleva 30 años y más de 100.000 aves migratorias anilladas de más de 120 especies. Un trabajo de campo que ayuda a la investigación sobre las especies y cómo les afecta el cambio en el clima.

Durante 45 días, anilladores voluntarios se turnan para cubrir ininterrumpidamente los 168 metros de redes japonesas, capturar a las aves y proceder a la colocación de las anillas. En los diez primeros días de la campaña de este año, ya se han anillado más de 600 ejemplares. La acción de SOM cuenta con el apoyo de Menorca Preservation y del IME-Obsam.

Especies raras

Uno de los alicientes de cada campaña es capturar y anillar a un ave de una especie rara, que pasa por la Isla con muy poca frecuencia. Este mes ya se han dado algunos casos interesantes.

La primera rareza es la de una curruca sarda, es el noveno ejemplar capturado desde que se iniciaron las campañas en 1995. Suele anidar en Córcega y Cerdeña y hacía siete años que no se registraba el paso de un ejemplar en la Illa de l’Aire.

Otra sorpresa ha sido la captura, el primer día de presencia de los voluntarios en el islote, de un picogordo común. Desde 2009 solo se habían anillado cuatro ejemplares de esta especie. Otra alegría de estos primeros días ha sido encontrar una pardela cenicienta, una especie de la que se anilló un polluelo en 2018.