Maó disfruta de una jornada de fiesta en el puerto

Puertos organiza la actividad 'Viu el port' con una gran variedad de oferta lúdica y cultural

El estand del departamento de bomberos, muy solicitado por los niños | Foto: Katerina Pu

TW
0

El puerto de Maó desde sus entrañas. El enjambre de empresas y entidades que se alojan y por extensión conforman el microcosmos de la inmensa rada mahonesa –más de 40– ha dado forma este sábado a la primera edición de 'Port i Festa, viu el port', impulsada por Autoridad Portuaria de Balears (APB) con el propósito de «acercar y abrir el puerto» a la gente, según ha referido el presidente del ente público responsable de gestionar los puertos del Estado, Javier Sanz.

La jornada, que se ha prolongado a lo largo del día, ha supuesto la segunda de este perfil que acoge un puerto balear –tras Palma–, para conceder continuidad a lo que posteriormente también se vivirá en Alcúdia, Eivissa y La Savina de Formentera, los cinco puertos del Archipiélago dependientes de APB. La jornada ha permitido interactuar a la población –que ha acudido en número ingente– con todo el sector enclavado en el histórico puerto, hace tres siglos objeto de deseo de las principales potencias del planeta y en el presente uno de los principales focos económicos, de actividad y de proyección de Maó, de Es Castell y de Menorca.

Dos personas miran las actividades que se realizaron en el mar | Katerina Pu

Contenido

Todos han tenido su espacio. Desde los talleres ofrecidos por la cofradía de pescadores, que han incluido visita guiada, exposición de artes de pesca o una muestra de fotografía submarina, al pase por las Muscleres de La Solana, las rutas marítimas y las visitas a edificios cruciales para entender la idiosincrasia y el relato de la zona, como la fortaleza de La Mola, la Illa del Rei, el castillo de Sant Felip, el Museu Militar o el Fort Marlborough –estos tres, situados en Es Castell–, pasando por la exhibición náutica, que ha contextualizado el Balear de Cruceros ORC, la exposición farera o de las embarcaciones tradicionales menorquinas.

La oferta ha sido amplia y variada, con certeza una fotografía pormenorizada de lo mucho que abarca una rada sin cuya presencia «no podríamos entender Maó, ni a la inversa», según ha comentado el alcalde mahonés, Héctor Pons, y tampoco ha obviado a los cuerpos de seguridad y del orden que operan en la zona.

Las autoridades inauguraron la cita festiva. | Katerina Pu

En ese marco, ha habido demostraciones por parte de la policía portuaria y de los bomberos, que han hecho las delicias de los niños, para quienes asimismo se ha adecuado una carpa con mesas y juegos, y ha habido también un estand del 112, servicio de emergencias que, según han apuntado sus representantes, se distingue por ser poco recurrente para el ciudadano, más habituado a buscar socorro por medio de otros departamentos de emergencias. Al respecto, también ellos han querido poner en valor su labor y presencia, siempre al servicio del ciudadano.

Una exhibición ecuestre, realizada por un nutrido grupo de caixers, que ha simbolizado lo que para la Isla es sinónimo de su fiesta más propia y mucho más, además de los clásicos parlamentos institucionales –además de los citados Sanz y Héctor Pons, han intervenido Adolfo Vilafranca y Lluís Camps– han jalonado una jornada en la que el calor ha sido asimismo protagonista, y en la que Maó ha vivido su puerto desde dentro y desde fuera; lo ha vivido como nunca.