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Era el 2 de junio del pasado año cuando la campana abandonaba las Casas Consistoriales rumbo a Estrasburgo para su pertinente restauración. Lo recuerdo con emoción porque es una historia en la que me he involucrado personalmente con el ánimo de colaborar en la recuperación de un elemento de nuestra pequeña historia mahonesa.

A principios de 2014 tuve acceso al documento "informe sobre la restauración de la campana de las horas del reloj del Ayuntamiento de la ciudad de Mahón" del doctor Alberto Gil Iriondo. Encabeza el mismo diciendo: "La campana de las horas del Ayuntamiento de Mahón es un instrumento singular, y tras el órgano de Santa Maria es su instrumento más emblemático. Se encuentra gravemente dañada por el paso del tiempo y fundamentalmente su mal uso y fijación…"

En mi mente tenía una idea y se la propuse a la alcaldesa, era que para la restauración y fijación de la campana el coste estuviera apalancado por la iniciativa privada de forma altruista. Su respuesta fue contundente: José, si vamos a medias, o sea, la mitad a cuenta de las arcas municipales y la otra mitad de colaboradores, la propongo a mi equipo y estoy convencida de que dirán endevant.

Empiezo el itinerario de tocar puertas en busca de colaboradores y el camino fue de rosas, ya que la respuesta fue muy positiva. El transporte a Estrasburgo ha sido sufragado por las empresas M. Polo S.L. y DHL – antes, Transportes Express Mahón S.L.-, a la restauración de la campana han contribuido A. Palliser S.A., Piscinas CM y una aportación anónima, todos ellos miembros del Rotary Club Mahón-Mô.

La empresa Talleres Mascaró Florit S.L. ha realizado la restauración y acondicionamiento del soporte de la campana, aportando altruistamente las horas de trabajo que ha implicado.

La empresa Antonio y Diego Construcciones y Servicios, se ha encargado de la obra civil, bonificando el cincuenta por ciento, del presupuesto total y Triatges Menorca S.L. con el tema residuos sin coste.

Mención especial merece también el equipo de Dalt la Sala, Ana Lía Noval, Mateu Ainsa, Berto Martínez, Xavi Tolós, brigada de obras y Policía Local. Y cómo no, las piezas fundamentales, el relojero mayor Joan Perches es rellotger y el campanero mayor, el galeno Alberto Gil.

En resumen, desde este espacio mochilero, quiero agradecer a todos los mencionados por su colaboración para hacer posible que la campana antes de cumplir los trescientos años marque las horas a través del martillo conectado al cerebro del reloj.

La mayoría de colaboradores me han recomendado que no dé cifras económicas de sus aportaciones –aunque las tengo controladas-, acato sus sugerencias porque, al fin y al cabo, ellos son los artífices. Vatuadell cent llamps, apreciado lector, entre tú y yo, los porcentajes de aportación económica por supuesto que te los digo: Dalt la Sala el 45% y el equipo altruista el 55%, partido a favor del equipo altruista. Brindo por ellos.

Si los objetivos de acciones ciudadanas son claros, el voluntariado reacciona positivamente colaborando con las administraciones. Gracias a todos.