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La Historia de una época olvida necesariamente las vidas individuales, los movimientos generacionales e incluso la banda sonora de quienes no fueron sus protagonistas principales. Afortunadamente la literatura sirve para rescatar esas memorias, esos momentos, de un tiempo determinado que han quedado solo en recuerdos aislados.

El escritor mallorquín José Carlos Llop reconstruye en "Reyes de Alejandría" la historia de una generación pese a que las generaciones, salvos excepciones, no suelen tener una historia escrita sino es en clave memorialística o literaria. La novela se centra en Palma y sobre todo en Barcelona en los últimos años del franquismo y tras la muerte del dictador. Muerte que el protagonista, como muchos otros, celebró de inmediato con un paseo nocturno por unas Ramblas llenas de esperanza en el futuro. El narrador es un hombre maduro que recuerda sus tiempos de joven estudiante cuando trataba de forjar su identidad en unos años en que el viejo orden se estaba desmoronado y el nuevo no existía aún.

La música, los locales de moda, las mujeres, la política clandestina, la represión franquista, la poesía, el erotismo, las amistades, la estética hippy enfrentada al monolitismo decadente del régimen, la incertidumbre de los tiempos forman parte del tapiz de aquellas dos ciudades mediterráneas y los veinteañeros que nos describe la novela. Es una novela de formación , en la que asoma también la búsqueda de un supuesto paraíso, el de las drogas, que terminó devorando a todos los que quisieron entrar.

El narrador de "Reyes de Alejandría" lamenta a menudo la fugacidad de aquellas experiencias: "Nosotros escuchábamos a Bob Dylan como al Ángel Visitador y ya no sé quienes éramos nosotros, ni siquiera sé si éramos aún y sólo fuimos entonces, o si aquella ciudad que recuerdo llegó a existir, aunque yo sepa que sí, que existió y acabó enterrada formando un estrato al que los arqueólogos no han de dar importancia, tan endeble fue que no dejó vestigios ni resto alguno para las vitrinas de un museo".

El autor de "El informe Stein" y "En la ciudad sumergida", entre otras obras que le han consagrado como uno de los escritores exquisitos de nuestras letras, ejerce la labor de arqueólogo de aquellas gentes, que hoy están en los cincuenta o los sesenta, y de aquellas vivencias que convertidas en literatura han cobrado una renovada existencia.

La gran calidad de la prosa de Llop, que además de novelista es poeta y ensayista, convierte "Reyes de Alejandría" en un libro muy recomendable para lectores exigentes y para quienes quieran acercarse un espacio de nuestra historia recreado como mito.

Reyes de Alejandría

José Carlos Llop

Editorial Alfaguara

184 páginas