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Como asiduo voluntario, de los varios grupos que formamos la recuperación de la estratégica e histórica Isla del Rey, pienso que este fantástico enclave, mires donde mires, alrededor de sus 360 grados, permite a toda persona interesada, historiar sobre épocas recientes pasadas, en que el puerto mantuvo su general natural desarrollo, como fue actividad aérea importante. La Aeronáutica Naval Española creada en el año 1917, que tuvo como primer Jefe a nuestro Hijo Ilustre, el prestigioso marino mahonés Pedro Mª Cardona, opero durante 22 años, desapareciendo al finalizar la guerra en 1939; la Aeronáutica Naval Española nos dejó el recuerdo de varias singladuras por parte del porta hidroaviones Dédalo que estando anclado en el puerto, sus hidros efectuaban con normalidad evoluciones aéreas. En junio de 1921 se produjo el fatal accidente del Macchi-18 en el que perdieron la vida sus dos ocupantes. El pequeño monumento que en su memoria se levantó en Las Aguilas (entre es Freus y es Cap Negre) apenas queda hoy sus visibles restos sin que nadie lo remedie. Da pena pensar que cualquier otra nación tendría el perpetuo recuerdo del luctuoso suceso ocurrido a la Armada Española de aquel tiempo.

Hablo de historiar desde la Isla del Rey, refiriéndome a que desde allí es fácil ver "sa cova des hidros" situada en el acantilado sur del puerto, debajo "es Repos del Rei". La cueva era una instalación provisional que no pocas veces tuvo que ayudar y prestar servicios a los hidroaviones, debido a emergencias durante la complicada navegación sobre el agua de los aviones, que al ser sensibles al efecto del viento se tenían que desplazar desde su base en la Estación Naval de Mahón, a la zona de operaciones de Cala Figuera, dando tumbos para no darse contra los muelles del puerto, cosa que se sabe ocurrió alguna vez. Como sabemos durante la segunda república, el puerto de Mahón acogía una escuadrilla de hidroaviones Savoia-S62 pero el desarrollo de la guerra civil española fue dando paso al progreso de la aviación terrestre, y consecuentemente a la construcción de aeródromos como el de San Luis, hoy aeroclub. En la segunda guerra mundial los hidroaviones solo fueron ya utilizados para vuelos de observación, sin embargo en tiempo de la contienda española todavía realizaron un buen servicio a los menorquines, como es el caso del LEO-242 de Air France que en Fornells amerizaba diariamente, menos los lunes, como escala técnica de su vuelo Marsella-Argel y viceversa. Menorca tuvo con ello, su única comunicación exterior, ya que el tan renombrado servicio de correo submarino entre Barcelona y Menorca solo se realizó una vez, sirviendo solamente de propaganda para vender millones de sellos de correos de la Republica.

Terminada la guerra civil Española el propietario de la finca donde está la cueva, instaló en la misma una especie de granja de conejos y gallinas, hoy día todo totalmente en estado de abandono, juntamente con el antiguo vivero de langostas, del Fonduco. No habría sido posible informar gráficamente esta crónica sin la ayuda del patrón de la Isla del Rey Toni Barber y del voluntario mochilero José Barber que han hecho posible las fotos de la cueva de los hidroaviones para conocimiento y recuerdo de los lectores "des Diari".

Antonio Pons Villalonga

Expresidente del Real Aeroclub Mahón-Menorca