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La vacunación contra el virus de la covid-19 desde el inicio de la pandemia ha sido un tema polémico, diría que complicado. Múltiples líneas de investigación con efectividad y efectos secundarios diferentes y unas vacunas al final que no han sido 100% efectivas, es decir no ha protegido a todos los vacunados correctamente ni han evitado su trasmisión. También hay que decir que en su devenir apareció otro virus el Ómicron con todas sus variantes, más contagioso pero menos grave. De ahí que, sea por la extensión de la vacunación o por la infección de este nuevo virus, se redujo la gravedad y con ello la mortalidad por esta enfermedad.

Y tal vez sea este hecho, el de padecer esta enfermedad de forma más o menos leve o inaparente, haya sido una de las posibles ventajas de la vacunación.
Así, hace escasos días se publicó un estudio de Alan C. Kwan et al (JAMA Netw Open. 2023) que mostraba como    la vacunación contra la covid-19 podría haber reducido la aparición de nuevos casos de diabetes entre pacientes que pasaron la enfermedad. Algo que a primera vista sorprende.

Pues, también hablamos hace tiempo que la infección podría ser causa de diabetes («Es Diari» 04-07-2020: 23) al actuar este virus en todos los tejidos del organismo humano, aunque de forma no del todo conocida, provocando una inflamación general de los tejidos causa del fenómeno que denominamos como de insulinorresistencia, base de la diabetes.

Un fenómeno que influye además en otros factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión arterial o los lípidos (el colesterol)... sustratos de los eventos cardiovasculares (infarto de miocardio...), que también están aumentados tras la infección por la covid-19.

El trabajo de Alan C. Kwan et al    mostró los resultados de una cohorte (gran población) de 23.709 pacientes con edad media de 47,4 ± 19,3 años que habían padecido una o más infecciones por la covid-19. En éstos los nuevos casos de diabetes, de hipertensión o de hiperlipemia a los 90 días después de la infección por la covid-19 fueron más altos que aquellos antes de la infección. Y lo más importante el riesgo de padecer la DM tras la infección fue mayor entre aquellos pacientes no vacunados que en los vacunados. Algo que sorprendió.

De la misma forma, leemos hace escasos días que tal vez la vacunación también influiría en los eventos cardiovasculares, sea infarto de miocardio, o a nivel cerebral... Pues según un estudio muy reciente anunciado por Joy Jiang et al (J Am Coll Cardiol. Feb 2023) así lo afirma. Un estudio, que según leemos, se presentará el 5 de marzo en el congreso de la American College of Cardiology (ACC) Scientific Session/World Congress of Cardiology (WCC) 2023.

Así según este, de una cohorte de 1,9 millones de pacientes con edad media de 45 años, de los que 195.136 (10%) estaban correctamente vacunados, 22.707 (1,2%) parcialmente vacunados y 1,7 millones (88,7%) sin vacunar, entre marzo del 2020 y febrero del 2022 ydurante un seguimiento de 180 días, observaron que en este período de tiempo que los vacunados completamente tuvieron hasta un 41% menor riesgo de eventos cardiovasculares después de la infección que aquellos que no se habían vacunado, y los que tenían una vacunación parcial algo inferior, un 24% frente a los no vacunados.

Por tanto, parece ser que la vacuna de la covid-19, al menos las incluidas en estos estudios, sean las de RNA mensajero como Pfizer-BioNTech y Moderna, y la de Johnson and Johnson (virus vector), tendrían efectos añadidos no sospechados en aquellos pacientes que ya hubieran pasado la infección por este virus. Es decir, aún no habiendo prevenido la enfermedad en estos pacientes si que pudieron prevenir su evolución y sobre todo sus complicaciones cardiovasculares. Buenos datos.