Las fachadas son de todos
Foto: Katerina Pu
Una fachada puede tener la acepción de «una reunión de fachas» por lo que se convierte en algo aborrecible. Pero también es la pared exterior de un edificio, en este caso de una casa particular de un pueblo de la Isla. Las fachadas particulares son un poco de todos, porque forman parte del paisaje urbano. Hay fachadas abandonadas y otras muy queridas por los que viven detrás. Algunas son nuevas, frías y anónimas, otras eran viejas y se han restaurado para el goce de nuestra vista. Las hay que necesitan una mano de pintura y también otras que se han hecho un lifting. Esta de la imagen está espléndida, llena de detalles con motivo de la salida de las flores a la calle. Una buena forma de demostrar que si los vecinos se animan a embellecer sus fachadas y, por tanto, sus calles, gana puntos la causa común. Eso y quejarse de algo al Ayuntamiento son dos buenas actitudes, compatibles.
También en Opinión
- ¿Cómo se llama el árbol del mango? Este es su nombre que muy pocos conocen
- Sebastián Girona, psicólogo, revela por qué los hombres viven en el siglo XX y las mujeres en el XXI: «Te quiero pero no funciona»
- El árbol frutal que jamás deberías plantar en tu jardín por muy apetitoso que sea su fruto: es un imán para las polillas de verano
- El SEPE lo confirma: los trabajadores que cobren menos de 1.350 euros podrán compatibilizar el paro con su sueldo
- Álex Adrover, tras su paso por 'Supervivientes': «Me encantaría formar parte de un proyecto en Mallorca»