Turismo de sombra y playa

Foto: Katerina Pu

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Se han puesto los termómetros y los rayos ultravioletas de una intensidad subida, como para irse a tomar el sol. Uno se descuida y acaba, más bien, tomado por el sol. Antes se decía que los turistas descuidados, que no tienen en cuenta el factor crema, quedaban rojos como cangrejos (escaramalans, en mi casa), pero ahora la llegada de especies invasoras ha cuestionado la comparativa cromática si no se matiza la especie. A algunos duele con solo verlos.

Otros son más precavidos, y ante la tostadora ambiental se acomodan en las sombras que encuentran en el entorno. En la imagen los bañistas se benefician de una terraza cubierta que deberá cubrirse mejor, a todas luces, antes de recuperar su anterior uso como avituallamiento de playa. Uno se ha apostado ya en la barra, por costumbre o por alarde de paciencia.