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Vueling y los residentes
Viernes 7 de septiembre. Me dirijo a hacer el check in en el vuelo VY3835 destino a Menorca que es donde resido. Por desgracia hago este recorrido habitualmente ya que resido en Ciutadella pero mis negocios se encuentran en Madrid y Barcelona. Antes de viajar me informo a través de mi marido, que se persona en el ayuntamiento de Ciutadella, de cómo puedo obtener el certificado de residente encontrándome fuera de Menorca. Una forma de obtenerlo es a través de la Caixa de donde soy cliente. Me persono con dicho certificado en el check in y me notifican que el certificado no es correcto. Voy al departamento de policía del aeropuerto donde nadie sabe nada pero me dirigen a AENA. En AENA me atienden muy amablemente (felicito a AENA por la amabilidad y el conocimiento de las normas de su personal) y me dicen que mi documento es correcto y que si no me lo acepta Vueling tengo que poner una reclamación y que para ello tengo que pedir el número de la azafata que me atiende. Así lo hago y aprovecho para decirle que sé perfectamente cuáles son las actuales normas para el certificado de residente y que sería bueno que las compañías aéreas se informaran de las mismas. Lo digo con mucha corrección y paciencia entre otras razones porque sé que la decisión no es de la persona que me atiende sino de la compañía. Su compañerome dice a gritos que quién me creo que soy por amenazar a una compañera y que así va España, por gente como yo. Voy a pagar la diferencia por la compra de un billete de no residente. Pagué 53€ por el billete original y según mi agencia de viajes la diferencia por no residente sería de 35€. Pago 89€ o sea en total pago 139€. La persona que me vende el nuevo billete me trata con desprecio y a partir de aquí todas las personas de Vueling me tratan con desprecio.

O sea: Soy residente en Menorca, tengo un documento legal que lo acredita, pago 89€ más de lo que me toca y me insultan y menosprecian por ser cliente de la compañía con la que viajo. Después de aguantar el chaparrón con la mayor dignidad posible me encierro en el baño a llorar de impotencia.

NURIA GIMPERA FLAQUER
Ciutadella

Energía renovable en el medio rural

El Decreto Ley de Medidas de Reactivación Económica en Industria y Energía, aprobado por el Govern balear, que ha sido validado por el pleno del Parlament, no invade ninguna competencia.

Esta potente iniciativa legislativa, que cuenta con el pleno apoyo del Grupo Parlamentario Popular, se tramita ahora como proyecto de ley en el Parlament para ampliar y consolidar su ámbito de actuación, y por la voluntad del PP de promover el debate parlamentario

Este nuevo marco, que reduce burocracia y elimina requisitos y exigencias para tramitar expedientes administrativos, no implica la pérdida de ninguna garantía, porque se mantienen todas, pero con unos procedimientos mucho más ágiles.

En materia de industria y energía, este decreto impulsa las nuevas fuentes energéticas en Baleares para conseguir los objetivos fijados por la Unión Europea para el año 2020, o sea, que las energías renovables supongan un 20 por ciento del consumo energético global; reducir las emisiones de gases en un 20 por ciento; y lograr un 20 por ciento de consumo con mayor eficiencia.

La declaración de utilidad pública que prevé este proyecto de ley facilita extraordinariamente la tramitación de proyectos de energía renovable en Baleares y al mismo tiempo amplía el ámbito de actuación en la mejora de la eficiencia. Al mismo tiempo, respeta y mantiene la intervención que tienen actualmente tanto los consells insulars como los ayuntamientos en el procedimiento, porque –por mucho que se empeñe en decir lo contrario el PSOE- este proyecto de ley ni invade ni lesiona ninguna competencia de otras administraciones.

El Proyecto de Ley de Reactivación Económica en Industria y Energía –que forma parte de las iniciativas que se tramitarán durante este periodo de sesiones en el Parlament- constituye una gran novedad la producción de energía renovable en el medio rural de Baleares al integrar las explotaciones agrícolas y ganaderas en la actividad energética.

El campo y las fincas de Baleares han de incorporar la energía en su catálogo de productos, de manera que suponga una nueva renta que aporte ingresos y mejore los resultados del sector primario.

De forma simultánea, representa una clara apuesta del Govern balear a favor de la biomasa, tanto la de origen agrícola como la de origen forestal, que será potenciada en Baleares a partir de estos principios: protección medioambiental con combustible de emisión cero en dióxido de carbono; prevenir y evitar incendios en los bosques; facilitar las labores de limpieza de las masas forestales, y recuperar la tradición del aprovechamiento de los recursos forestales, tal como se había venido haciendo en nuestras islas durante muchos años.

Así pues, este decreto –hoy proyecto de ley- hace posible la logística del combustible con los gestores de la biomasa al impulsar las zonas rurales donde actuar para obtener rendimiento a las masas boscosas hoy desaprovechadas.

Todas estas actuaciones han sido consensuadas por el Govern balear con los agentes y empresas forestales de Baleares, que ya nos han avanzado su apoyo, por el hecho evidente de que hasta ahora ningún gobierno autonómico se había preocupado por favorecer, impulsar y fomentar la biomasa en Baleares.
Abrimos, por tanto, nuevas posibilidades y damos respuesta a una reivindicación que permitirá obtener un valor económico a los bosques de las Islas, así como mejorar la renta de numerosas fincas.

Es preciso aclarar al PSIB-PSOE, que propone ubicar las instalaciones de biomasa en polígonos industriales, que es preciso afrontar primero su transporte en origen.

Esta actividad sólo es rentable si los materiales forestales recogidos son procesados previamente. No se pueden transportar sin más, lo que implica que sean tratados y procesados en el punto más próximo al lugar de su obtención, y la biomasa se produce en el campo y los bosques.

Baleares contará por primera vez con un marco legal que facilitará, promoverá, impulsará y apoyará la biomasa y la producción de energías renovables en el medio rural. Es una acertada apuesta de futuro. El Partido Popular cumple.

Asunción Pons Fullana
diputada del Grupo Parlamentario Popular
portavoz en la Comisión de Economía del Parlament balear