El pasado martes concluyó en Alaior la actividad de cine de verano que, un año más, y van siete, han organizado los Amigos y Amigas de Alaior, contando con la cooperación necesaria de Luis, que pone la técnica bajo su disciplina. La programación de este año se ha visto ampliada a doce sesiones cinematográficas organizadas en un formato de ciclo bajo la propuesta temática de «Bona gent».
La habitual buena respuesta de público se ha visto coronada esta temporada con unos éxitos de asistencia --hasta el punto de que en varias ocasiones ha habido que proveer más localidades sobre las inicialmente previstas— que nos permiten considerar plenamente consolidada esta iniciativa.
El cine de verano, ha movido este año no menos de 1.400 espectadores, eso es, una cifra considerable de personas que han seguido las sesiones que se ofrecían al aire libre.
Damos así por confirmado el poder de una convocatoria que, hasta donde sabemos, en su tipo es única en la Isla. Esta cita semanal del verano, establecida en día fijo, tiene unas cuantas ventajas que vale la pena destacar: Presenta las películas en sus versiones originales; gira en torno a una propuesta temática que se aborda desde muy diversas perspectivas y mediante producciones de origen muy variado; combina perfectamente grandes películas de la historia del cine con otras proyecciones más recientes e incluso alejadas de los circuitos comerciales; y las sesiones son ajustada y discretamente presentadas, con rigor y sin excesos, de manera que se explica de forma ilativa la selección de las películas y la coherencia del ciclo.
Todos estos elementos, las noches de verano y la facilidad de acceso para toda persona, han convertido el cine en una gran ocasión para el encuentro y la coincidencia de un público veraneante, disperso en las urbanizaciones, con los residentes de Alaior, además de atraer espectadores de otros municipios, dando, en fin, como resultado distendidas reuniones de personas de muy diversa procedencia congregadas en torno a una actividad cultural y de ocio.
El ciclo, que este año venía encabezado con esa propuesta temática de resaltar valores positivos de las personas, ha resultado redondo. Los organizadores se ruborizarán, pero no está de más resaltar que toda esta programación –con el esfuerzo que conlleva— se brinda de manera totalmente altruista y sin otro interés como no sea el de dar a la sociedad un retorno de satisfacciones conseguidas en este pueblo de Alaior, donde ellos, Josele Gil y Aurora Poveda, han puesto, parafraseando el título de la muy bonita y última proyección de la temporada, su lugar en el mundo.
Isabel Rodríguez Anglada
Concejala de Cultura Ayuntamiento l ALAIOR
