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El que miente, salvo que sea patológico, tiende a tener sentimientos de culpabilidad, pagando parcialmente por su fechoría. Pero las verdades a medias resultan especialmente repulsivas, ya que el mentiroso, en muchas ocasiones, además pretende salir indemne, eliminando toda consciencia de haber mentido.

En la edición del viernes de este diario, se publica una columna, bajo el título de «Sembrant futur», denostando el juramento ante la bandera que prestaron cientos de ciudadanos de Menorca en la Plaza de la Explanda de Es Castell,

Quisiera aclarar varios puntos.

Cuando escribe que: «… l'exhortació aquesta: '¡Españoles! ¿Juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor guardar la Constitución como nor­ma fundamental del Estado, con lealtad al rey y, si fuera preciso, en­tregar vuestra vida en defensa de España?'».

Que no se ajusta a la verdad. La fórmula con la que se le toma el juramento o promesa, es el siguiente:

«¡Españoles! ¿Juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor cumplir fielmente vuestras obligaciones ciudadanas, guardar la Constitución como norma funda­mental del estado, con lealtad al Rey, y si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?»

Por lo visto esto de guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, no le va mucho con su ideario político. Omitiendo, a propósito o no, lo de «… cumplir fielmente vuestras obligaciones ciudadanas».

Por ello una verdad a medias…

En otro párrafo dice que este acto esconde «coses fosques» («cosas oscuras»). ¿Qué cosas oscuras esconde este acto hecho a plena luz del día y en espacio público? Sera su mente que deber ver esa oscuridad.

Nos dice que es una muestra «grollera i perillosa». Supongo que siendo filólogo debe conocer el significado de groller (Grosero, tosco). Le puedo asegurar que a buen seguro no se podrá apreciar ninguna grosería ni tosquedad en la celebración de este acto tan solemne. ¿Dónde ve la peligrosidad? ¿Será por que los soldados llevan sus armas reglamentarias? Si eso piensa, que mal informado esta o que mala conciencia tiene.

Trata este acto como un «paripé», como filólogo que escribe en catalán, que no menorquín, debería saber que esta palabra no existe en catalán, su traducción es paperot, o encontró esta palabra demasiado dura y queda más disimulado usando un castellanismo. Tenga la seguridad de que nunca las Fuerzas Armadas Españolas harán un paperot cumpliendo su misión. Otra cosa es que siguiendo lo que dictan las Reales Ordenanzas, cumplan con las órdenes recibidas (Eso me recuerda la salida de las tropas de Irak, que eso si fue un paperot, porque cumplían órdenes del Gobierno Español).

Y por último, cuando escribe: «…pero no de morts per una bandera» («pero no de muertos (¿) por una bandera»). Qué lastima que no tuviera la misma opinión cuando Catalunya Ràdio, la radio pública catalana, después de que la emisora preguntase el pasado día 3 a sus oyentes si estarían «dispuestos a impedir físicamente el juicio a Mas, Ortega y Rigau en la causa del 9-N». Con el siguiente twist: Catalunya Vespre: Esteu disposats a impedir físicament que jutgin Mas, Ortega i Rigau? O sea con riesgo de su vida, su silencio fue absoluto sobre el tema.

En cuanto a la carta publicada en el espacio «Cartas de los lectores», bajo el título «Te lo juro por mi patria» (sic), mejor es que se informe antes de escribir y publicar aseveraciones como la de que quien hace proselitismo para las juras para personal civil. Quisiera recordarle que la Orden del Ministerio de Defensa, data de 2004 para celebrar estos actos y siendo ministro de Defensa el Sr. Bono y desde entonces se vienen realizando a lo largo y ancho de nuestra Patria común, que es España, en pueblos, capitales, en paseos públicos y también en los interiores de los acuartelamientos, y si tan bien informado esta de quien instiga a tomar parte en estos actos, solo le sugiero que me indique, uno solo que haya sido aleccionado por ese grupo feixista que menciona. Por ello le recomiendo la anécdota atribuida a Diógenes de Sinope o Diógenes cínico. La anécdota cuenta que Diógenes apareció en una plaza de Atenas muy concurrida y en pleno día con un farol encendido repitiendo a viva voz; «¡Busco un hombre honrado!». Que como Licenciado en Geografía y poeta, ya debe conocer de sobra.

Y no quisiera acabar sin recordar que si se jura ante la bandera y en presencia de las FAS, es porque estas son los custodios de la enseña (Artículo dieciocho de las RR.OO de las FF.AA,.- La bandera de España y el himno nacional merecen el máximo respeto y veneración. La institución militar es la encargada de la custodia, honores y defensa de la bandera, como símbolo de la Patria y de su unidad).

La bandera representas a España, a sus instituciones y a todos los españoles, da igual su pensamiento político, estatus social o económico.

La bandera es un símbolo y, como tal, encierra una serie de valores encarnados en ella. Esto es necesario recordarlo, pues actualmente la sociedad sufre una profunda crisis de valores morales y espirituales, estando al orden del día el olvido de las tra­diciones cuando no el menosprecio; impera lo fácil, lo cómodo y no se quiere contraer com­promisos. La bandera es símbolo permanente de unidad, de esfuerzo común, de creación con­tinua, de solidaridad, de historia, de libertad...

Cuando depositamos nuestro beso en sus pliegues sellando el juramento, adquirimos un compromiso esencial; prestar continuidad a estos valores que se hacen nuestros por legado his­tórico.

Este juramento exige un compromiso vitalicio basado en la lealtad, fidelidad y amor a España; es un acto generoso en el que sin pedir nada a cambio se ofrece todo, incluso la propia vida.

Gracias a la libertad de expresión que nos otorga la Constitución española, Vds. y yo podemos expresar libremente nuestras opiniones, sin temor a represalias. ¿Ocurre lo mismo en toda España?

Atentamente,