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El 20 de febrero la Fundació Lithica-Pedreres de s'Hostal presentó unas alegaciones, sobre la instalación de la ampliación del proyecto fotovoltaico en Son Salomó, al Ayuntamiento de Ciutadella, las cuales se suman a las presentadas por la SHA Martí i Bella y la asociación Amics de Punta Nati.

Con esta acción, y esta carta, pretendemos una nueva llamada de atención a la municipalidad, a los ciudadanos. ¿Dejaremos pasar un proyecto 100 por cien privado a pesar que claramente la Norma Territorial Transitoria (NTT), de diciembre 2014, lo desestima precisamente por no ser un proyecto público?

El proyecto del parque voltaico de Son Salomó de promoción estrictamente privado ha pasado inexplicablemente todo los obstáculos administrativos a pesar de la protección paisajística del territorio donde se sitúa, AIP (Àrea d'Interès Paisatgístic), sin que haya habido referencia a su valor patrimonial en ningún momento.

Tampoco se ha tenido en cuenta su calificación de paisaje cultural, uno de los 100 de España catalogado por el Ministerio de Cultura. Y tampoco se ha hecho caso al informe negativo de Icomos, la misma organización de la Unesco que tiene que valorar la candidatura de la Menorca Talayótica. Hasta recibe la bendición de muchos…

El CIME pide una reducción del proyecto, pero no tiene en cuenta que la zona afectada por las placas es la más emblemática de Punta Nati, y la más rica en elementos etnológicos y restos arqueológicos.

El GOB, guardián desde siempre de nuestro territorio, no solo ha abierto las puertas a este proyecto, sino que lo defiende como si fuese un proyecto suyo. Siempre con el argumento de un sacrificio necesario de un simple suelo rústico, sin mencionar nunca su calidad de paisaje cultural.

Los partidos, todos, por su activa defensa o por su silencio, quieren participar a esta absurda medalla, el sacrificio patrimonial necesario… como si fuera imposible conjugar patrimonio y ecología.

¿Qué fiebre habrá encendido nuestras mentes para despreciar así nuestro propio patrimonio? ¿La angustia de no tener todavía energía renovable? ¿La necesitad de sacrificar ciegamente su patrimonio para expiar este lapsus? ¿El miedo a estar con retraso en la nueva era de la energía renovable? ¿El gran miedo a no estar en la carrera contra al cambio climático? ¿El orgullo de ser los más listos con el parque más grande? Pues éste sería el tercer parque de España. Una fiebre potenciada a conciencia por una iniciativa privada donde el ecologismo es solo un pretexto y un medio para fines económicos.

Con las alegaciones de la Fundació Líthica se pretende que el Ayuntamiento de Ciutadella, que tiene la última palabra, no pase por encima de nuestro patrimonio en silencio, sin contar con la opinión de los ciudadanos e ignorando su deber de protegerlo, y de hacer respectar la ley. ¿Cuándo se derrumbará este silencio inexplicable alrededor de este proyecto que nos afecta a todos? ¿Es explicable el silencio del Ayuntamiento que al fin ha dado acceso al dossier administrativo del proyecto del parque fotovoltaico a la SHA Martí i Bella, después de cinco meses de la petición, aunque no al proyecto en sí mismo? Además, argumentando que el proyecto es asunto del CIME y del Govern balear.

Ciutadella no tiene voz en su propio territorio, ni poder de expresión, sobre un proyecto que afecta tanto a su patrimonio… En Ciutadella muchos no conocen el proyecto ni toman conciencia del valor cultural de nuestro patrimonio de piedra seca, ni de la riqueza del paisaje de Punta Nati. ¿Vamos a permitir que este mega proyecto fotovoltaico sepulte el paisaje de Punta Nati sin inmutarnos?

Ahora que salimos del invierno, que la primavera brota en todas partes, quiero creer que la gente se va despertar de este largo sueño de olvido. Que vamos a recordar que no hace falta sacrificar ningún legado, ninguna herencia, por una visión práctica completamente ajena al territorio menorquín. Que la ecología es humanismo por su propia definición. Que es relación equilibrada del hombre con su territorio. Que el legado humilde de los ganaderos de Punta Nati es el primer gesto ecológico. Que en esto también nos dan nuestra primera herencia. Que este legado de pared seca es la identidad del paisaje menorquín. Y que Punta Nati es un paisaje único, una auténtica obra de arte hecha paisaje.

Quiero creer que vamos a despertar y darnos cuenta que no es necesario esta dicotomía entre renovables o patrimonio. Ni esta desmesura de proyecto en cualquier rincón de nuestro pequeño territorio. Ni esta servidumbre a empresas capitalista que nos llevan en el sentido opuesto a la soberanía energética que es la solución al problema energético de Menorca. Todo está hecho, dicen algunos fatalistas. No se hará... se duermen tranquilamente otros. Es un mal necesario… predican otros apasionados.

Cuando llegué a la Isla, se acababa de salvar a Macarella. Salvamos nuestro puerto de una ampliación absurda. Más tarde los ciutadellencs rescatamos la Plaza de los Pinos En Líthica, en 20 años, hemos podido demostrar que nuestro patrimonio no está perdido si se lucha para conservarlo.

Está claro que todos estamos a favor de que Menorca pase a la energía renovable, pero no al precio de vendernos a fondos de inversión que solo buscan su propio beneficio. Energías renovables, pero con la participación de los menorquines, de las autoridades y el capital local, lo que es la soberanía energética, y sin dar nuestro patrimonio en pago.

Tenemos que defender nuestro patrimonio paisajístico y cultural, y que Punta Nati se declare BIC de una vez por todas, como viene reclamando la SHA Martí i Bella desde el año 2013 con el ya habitual silencio administrativo como respuesta.