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Los vecinos del Cós de Sant Lluís fueron convocados por la alcaldesa, el lunes 10, para tratar de la circulación de vehículos en la calle principal de la población. El salón de plenos, a las 20 h., estaba atestado de vecinos o con intereses en el Cós de Sant Lluís.

La citada reunión fue dirigida por la alcaldesa y el concejal de Movilidad. Tomó éste la palabra, en primer lugar, manifestando que el equipo de gobierno había tomado la decisión de cerrar el tránsito rodado del Cós, excepto entre las 7 y las 12 h de la mañana. El resto de día permanecería cerrado al tráfico, aun para aquellos que tuvieran movilidad reducida, repartidores, vecinos y visitantes en general.

El objetivo de esta medida era reducir el tránsito de coches en el centro del pueblo, para, como dijo la alcaldesa, hacer un pueblo más amable y para que hubiese un equilibrio entre vehículos y personas; argumentándolo con dos razones, que se podía cerrar el Cós porque había aparcamientos suficientes y además porque ellos eran defensores del medio ambiente.

Lo cierto es que el último estudio sobre plazas de aparcamiento es del año 2011, en este estudio aparecen 1.222 plazas públicas de aparcamiento en el núcleo urbano por un total de 6.300 vehículos en el municipio. Teniendo en cuenta que en verano el número de vehículos se triplica, se deduce que, existía ya un total desequilibrio entre vehículos y aparcamientos. Con respecto a la defensa del medio ambiente, cabría manifestar que, si creen que por librar el Cós de coches por las tardes y noches, se va a disminuir el CO2, habría que pedir a expertos en esta materia un estudio en profundidad, antes de hacer afirmaciones en este sentido.

Reflexiones para la alcaldesa que es la máxima responsable en la toma de decisiones:

Conviene actualizar un estudio que nos informe del estado de vehículos y aparcamientos al día de hoy.

Presentar diferentes alternativas que permitan a los vecinos considerar cuál es la mejor para la mayoría de los ciudadanos.

Recordar que las calles S. Esteban, S. Jacint y otras, precisan ser modificadas dado que las aceras deben cumplir con la actual normativa de 0,90 m de ancho, en consecuencia en el futuro el aparcamiento de estas calles deberá desaparecer.

Poner en evidencia que cualquier cambio en lo referente a la circulación, en este caso el cierre del Cós, afectará a la movilidad del resto de la población.

Se ha de suponer, que los ciudadanos de la Avenida, tienen mucho que decir sobre la cantidad de vehículos que deberá soportar la calle en donde viven con dirección a la costa o a Mahón.

Un último apunte, la reunión sostenida en el Ayuntamiento fue tensa, con respuestas que no contentaron a los vecinos, sin argumentos válidos, con faltas de respeto. Francamente desagradable. El momento en que la alcaldesa anunció que el cierre del Cós se produciría el próximo viernes, los asistentes desalojaron la sala. No cabían más discusiones, sobraban las palabras. Las palabras, la fuerza de la democracia, son las que deben penetrar en las mentes de quienes nos gobiernan y si lo creen oportuno cambiar decisiones erróneas.