TW

La unión temporal de empresas Antonio Gomila-Dragados, adjudicataria de las obras de mejora y ampliación de la carretera en el tramo Maó-Alaior, ha solicitado reconsiderar seis cuestiones del proyecto que empezó a ejecutar el pasado 25 de septiembre: movimientos de tierras, drenajes, redes de alta tensión y telefonía, alumbrado, los desvíos de tráfico y la seguridad.

Según la UTE, motivan la tramitación y aprobación de un proyecto modificado. El director de la obra y los técnicos del Consell -tanto de Carreteras como de los Servicios Jurídicos- deben ahora analizar y valorar esta petición para decidir si es aceptada. Las cuestiones técnicas expuestas por las construcciones tienen repercusiones económicas, con la revisión al alza del presupuesto, que asciende a 7,5 millones de euros.

La Ley de Contratos del Sector Público permite introducir modificaciones siempre que el incremento de gasto no sea superior al 10 por ciento del precio inicial del contrato.

Corresponde al Consell una rigurosa evaluación de esta reclamación así como su coste, siempre, como indica el conseller Luis Alejandre, desde la defensa de los recursos públicos y sin suspender la licitación.