Según ha afirmado el conseller de Territorio, Energía i Movilitat del Govern balear, Joan Boned, «el informe técnico de Ports de les Illes Balears concluye que la construcción de los dos duques de alba en el puerto de Son Blanc no garantiza que puedan atracar cruceros de hasta 185 metros de eslora, de manera que el objetivo que amparó el proyecto se vería frustrado».
Con estas afirmaciones y un informe que el Govern no quiere difundir, el nuevo Ejecutivo autonómico se ha cargado de un plumazo la inversión -aprobada, tramitada y solo pendiente de adjudicación- para ampliar la capacidad de atraque de Son Blanc. La finalidad de los dos duques de alba, con un proyecto que ocupa más de 900 páginas, no consiste en el atraque de cruceros, sino en la mejora y adecuación de este puerto con un mejor aprovechamiento de sus infraestructuras públicas. No se entiende esta precipitada decisión política cuando Govern, Consell y Ayuntamiento ya habían informado favorablemente esta inversión. El nuevo Govern está obligado a hacer públicos los informes sobre Son Blanc y aclarar todas las dudas que abre. Y el PSOE debe explicar a qué obedece este repentino cambio de criterio.
