Editorial20/11/15 0:00
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La Federació d'Associacions de Pares i Mares d'Alumnes de Menorca ha anunciado que pondrá a disposición de los padres menorquines un protocolo de actuación contra los profesionales de la educación que no mantienen una conducta adecuada y que generan problemas indeseables en el alumnado. Faltas de respeto, absentismo laboral, déficits en la preparación del trabajo docente, errónea gestión de la convivencia son irregularidades que la FAPMA ha detectado en los centros educativos de la Isla y cuyos efectos pretende paliar mediante este útil protocolo.

Las familias menorquinas deben dejar de sentir la «impotencia» que denuncia la FAPMA ante estos casos, más frecuentes de lo que sería esperable, y el protocolo en cuestión será una buena herramienta para conseguirlo. Al mismo tiempo precisamos un compromiso serio y firme de la Administración para que la educación recupere toda la credibilidad perdida. Porque la FAPMA pone sobre la mesa uno de los hándicaps más relevantes de nuestro sistema educativo: la ausencia de controles de calidad del trabajo docente. ¿Hacen bien su trabajo los maestros y los profesores? Esta es la cuestión.