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Una de las dos alegaciones que, en nombre del gobierno tripartito del Consell, registró la presidenta Maite Salord el pasado 5 de febrero al proyecto de Ley del Impuesto sobre Estancias Turísticas no ha sido tenida en cuenta ni incorporada por el Govern al articulado aprobado ayer. La primera petición de PSOE, Més per Menorca y Podemos, consistía en considerar temporada turística alta en Menorca el periodo comprendido entre el 1 de junio y el 30 de septiembre. Por tanto, se aplicará el nuevo impuesto en los meses de mayo y octubre, que registran poca actividad y que es necesario incentivar para mejorar la ocupación.

La otra petición del Consell de Menorca se refería al reparto de los fondos recaudados, para aplicar los criterios de la Ley de Financiación de los Consells. Una enmienda de Més per Menorca evitó el reparto de un 60 por ciento con este criterios y el 40 para proyectos determinados para garantizar que, aunque en un año se desvíe, en los siguientes se corrija y se reequilibre. La enmienda establece que la comisión de la ecotasa, de la que formará parte el Consell, ha de elaborar un plan anual de impulso del turismo sostenible.