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Más allá de los fríos datos estadísticos que repite el delegado de  Educación en Menorca, Joan Marquès, los mismos que esgrimía para el recorte de aulas en el Col.legi Francesc d'Albranca de Es Migjorn, la Conselleria del Govern balear debe actuar con prudencia en el caso de la Escuela Xipell de Ciutadella para evitar precipitaciones con medidas drásticas que después tendrán consecuencias irreversibles.

Pero, ante todo, corresponde al Govern -que gestiona las competencias educativas en Balears- garantizar plenamente la libertad de enseñanza que constituye un derecho constitucional al que no puede poner obstáculos o cortapisas por razones ideológicas. 

La Fundació Xipell ya ha denunciado los agravios comparativos que sufre la escuela concertada y ha puesto el transporte escolar como ejemplo. La asociación de padres  madres de Xipell, desde el sentido común, propone un año de margen, lo que implicaría, de facto, la misma solución aplicada al CP Francesc d'Albranca de Es Migjorn Gran.

El Govern tiene una magnífica oportunidad para demostrar su voluntad de diálogo y de acuerdo con la Escuela Xipell,