La Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares ha manifestado una postura crítica ante la decisión del Govern de intentar frenar, o paliar, el alud de visitantes que han creado situaciones de saturación durante este verano, con mayor intensidad en Mallorca y Eivissa.
También hay comprender la visión del Govern, que constata como el fenómeno de los alquileres vacacionales está teniendo un extraordinario impacto sobre la economía y la actividad turística, lo que hace inaplazable su regulación. En los años setenta se popularizó el término 'balearización', que desprestigió al archipiélago en alusión a un aumento desmesurado de la oferta de baja calidad con un urbanismo desbocado y poco respetuoso con el paisaje. A partir de los ochenta, el Govern endereza la situación con normativas que sólo permiten la apertura de establecimientos de calidad y después con una limitación de plazas. La eclosión de Internet ha provocado el rapidísimo crecimiento del alquiler vacacional de las viviendas particulares. El Govern debe actuar y CAEB debe entender que deben adoptarse medidas para evitar que el conjunto del tejido productivo y el destino salgan dañados.
