A partir del próximo año el Consell se encargará de la gestión y ejecución de los proyectos financiados con la ecotasa que sean aprobados para Menorca, tras ser aprobada por el pleno una moción prosperar una propuesta presentada por el Partido Popular. Pero esta iniciativa no debería limitarse, exclusivamente, a la gestión de los fondos recaudados en Menorca con la ecotasa, sino que el Consell debería adquirir un papel más activo para decidir las inversiones y actuaciones en la Isla.
El problema de fondo radica en la confusión sobre los criterios para el reparto de los recursos que se obtienen con el Impuesto de Turismo Sostenible, tal como han denunciado la Felib -organismo que integra los ayuntamientos de Balears-, asociaciones empresariales y entidades medioambientales.
Ninguno de los proyectos presentado por los ocho ayuntamientos de Menorca ha sido aceptado, lo que ha provocado la lógica frustración y malestar en los municipios. También quedan por repartir 10,2 de los 40,2 millones recaudados el 2016. En definitiva, cabe reclamar una gestión más ágil y más directa de los fondos de la ecotasa, de manera que Menorca tenga una mayor capacidad de decisión.
