El ministro Cristóbal Montoro ha ordenado al Govern a bloquear 147 millones de euros en los presupuestos autonómicos de este año para destinarlos al pago de la deuda contraída con el Gobierno del Estado.
Esta deuda tiene su origen, en parte, en el actual sistema de financiación, que provoca un grave perjuicio a Balears. Si el Govern no cumple esta exigencia, Montoro anuncia que paralizará la entrega de 500 millones de euros Balears.
Estos 500 millones han sido aportados por los ciudadanos de estas Islas vía impuestos que recauda el Estado. El dinero público generado en Balears es mucho mayor, pero las islas somos una de las comunidades que más aportamos y menos recibimos por unos criterios de distribución que nos penalizan.
Toda comunidad próspera tiene un deber de solidaridad con las menos favorecidas. Pero ello no debe confundirse con que los recursos y la capacidad de inversión del Govern se vean amenazados por la injusta situación que padecemos. Montoro se equivoca, porque debe facilitar la gestión económica presupuestada por el Govern. Las Islas perderán fuelle y dejarán de ser una locomotora productiva y emprendedora.
