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La renuncia de los cinco concejales del PSOE a las áreas y competencias que venían gestionando en el Ayuntamiento de Es Migjorn Gran agrava la crisis por la que atraviesa esta institución por los desacuerdos con el alcalde Pere Moll. Desde hace tres meses, cuando estalló la polémica, estos cinco ediles socialistas vienen solicitando infructuosamente la dimisión de Moll Triay, quien se ha enrocado y ha emprendido una batalla legal para ganar tiempo y prolongar su mandato al frente del ayuntamiento migjorner.

Desde hace semanas los ciudadanos de Es Migjorn asisten, atónitos y estupefactos, a las disputas, acusaciones y controversias que protagonizan quienes deberían estar rigiendo la administración local y velar por los intereses municipales.

A partir de este momento se abre un nuevo escenario en el que Pere Moll pasa a ser responsable único de las áreas de gestión del ayuntamiento de Es Migjorn. Una situación inédita, mientras se sigue tensando la cuerda entre el alcalde y quienes formaban un equipo de gobierno que hoy ya no existe. El PSOE debería actuar con más eficacia para evitar que sean los migjorners quienes paguen los platos rotos de este sainete.