El contundente informe negativo emitido por Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios) ha puesto de manifiesto las carencias y los errores de la candidatura Menorca Talayótica. Al mismo tiempo ha provocado frustración en la Isla al congelar las expectativas e ilusiones depositadas por muchos menorquines en este proyecto. Es cierto que hay voluntad de continuar y dar un nuevo impulso a la iniciativa con el objetivo de conseguir la declaración de la UNESCO.
La candidatura menorquina debe ser reconducida a partir de la reflexión, las advertencias que en su día no fueron atendidas, y el reconocimiento de los déficits detectados por Icomos, organismo responsable de proponer aquellos bienes que reciben el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El departamento que dirige el conseller Miquel Angel Maria busca una nueva oportunidad y para ello gestiona la incorporación de otros asesores para corregir los errores del expediente. La visita, ayer, de Felipe Criado, presidente de la Asociación Europea de Arqueólogos, responde a esta voluntad. Queda trabajo por hacer, que debe realizarse con otros criterios y tras admitir los fallos cometidos.
