De noviembre a febrero la ruta aérea con Barcelona será atendida por una única compañía. Al decidir Ryanair abandonar este trayecto, decisión que ya adoptó Air Europa, será cubierta en régimen de monopolio por Vueling, que impondrá horarios y tarifas. La compañía low cost irlandesa ha esgrimido «razones comerciales» para dejar de operar entre Barcelona y Menorca, lo que motivará se repita la misma situación registrada hacer dos años.
En un año, este trayecto, que desde 2014 ha aumentado el tráfico de pasajeros, pasará de la competencia entre tres aerolíneas a una sola compañía. Debemos buscar en la acusada estacionalidad de la economía menorquina este hecho, que merma la conectividad de Menorca y reduce las opciones de entrada y salida vía Barcelona, mientras la ruta aérea con Palma gana usuarios gracias al aumento del descuento de residente, que ha pasado del 50 al 75 por ciento. Los meses invernales -de noviembre a febrero- evidencian la gran dependencia de la actividad económica insular del turismo, con el cierre de hoteles y otros establecimientos de alojamiento, restaurantes y comercios. Un modelo que no beneficia a Menorca.
