TW

Durante este invierno Menorca contará con un 30 por ciento menos de vuelos respecto al año pasado. Habrá sólo 89 frecuencias, 38 menos que la temporada anterior, con la pérdida de la mitad de conexiones con Barcelona y la disminución en un 21 por ciento en la ruta con Palma. La marcha de Ryanair provoca que cuatro de los cinco destinos operativos serán atendidos por una única aerolínea, sin competencia de otras compañías, lo que genera situaciones monopolísticas e incrementos de precios. ¿Cuáles son las causas de esta pérdida de conectividad que perjudica a los menorquines y deteriora la actividad económica de la Isla?

Hallamos la respuesta en la falta de masa crítica con una cada vez más reducida población residente y que Menorca no ofrece atractivos, desde noviembre a marzo, como destino turístico, a diferencia de Mallorca y Eivissa. Nos morimos de éxito durante el verano, pero Menorca se apaga en invierno. Las campañas de promoción para el invierno han fracasado. Por tanto, se necesita esfuerzo, imaginación e inteligencia para revertir esta situación negativa con una hoja de ruta que implique al Consell, sector privado y las aerolíneas.