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Unió de Pagesos de Menorca ha transmitido a la presidenta del Consell, Susana Mora, la preocupación y el malestar por la venta de 'llocs' de la Isla que pasan a manos extranjeras, con la liquidación de los contratos de 'amitges' -sociedad rural menorquina, fórmula contractual recogida por el Derecho Civil de Balears-, el fin de las actividades agrícola-ganaderas y la pérdida de puestos de trabajo.

Desde el gobierno de la institución insular admiten que «no hay soluciones inmediatas» y añaden que habrá que buscar un punto de encuentro entre la nueva propiedad y los payeses en la revisión del Plan Territorial Insular (PTI). El verdadero problema del campo es que las fincas han dejado de ser rentables, con unos gastos de mantenimiento y producción que superan los ingresos, lo que está provocando el abandono de numerosos 'llocs'. El paisaje rural de Menorca, uno de los principales activos de la Reserva de la Biosfera de Menorca, peligra por la falta de usos y oportunidades que generen rentas. El problema se agravará si se impide el alquiler turístico de las construcciones con uso vivienda. El 'SOS' del campo menorquín demanda respuestas, medidas y acciones eficaces.