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Después de una trayectoria de 49 años al servicio de la diócesis y la sociedad menorquina, las hermanas franciscanas Hijas de la Misericordia despiden su presencia en el santuario de la Mare de Déu del Toro. El obispo Francesc Conesa ha gestionado, a través de las Concepcionistas de Maó, la incorporación de otras religiosas, que pertenecen a la congregación de la Hijas de la Sagrada Familia de Barranquilla (Colombia), para relevar a las franciscanas en el centro espiritual y geográfico de Menorca.

Es el momento de agradecer estos 49 años de vocación y servicio, tal como hace el obispo Conesa al afirmar que «desde El Toro las franciscanas han rezado por todos nosotros; han mantenido abierto y han cuidado el templo y todas sus dependencias; atendieron la casa de ejercicios que restauró el obispo Moncada y que hoy necesita reforma». Este próximo domingo se celebrará una Eucaristía de despedida a las religiosas que, durante estos 49 años, han vinculado a Monte Toro su vocación y su trabajo a favor de la Iglesia. Es el momento de agradecer su esfuerzo y dedicación e iniciar una nueva etapa con otra orden religiosa que a partir ahora trabajará 'dalt del Toro'.