Editorial05/04/18 21:46
TW

El grave e inaceptable atentado contra la Naveta des Tudons, con 81 piedras milenarias deterioradas por una incívica agresión ha motivado una unánime repulsa y el rechazo de la sociedad menorquina. Aún no han sido identificados ni detenidos los autores de este bárbara actuación, que constituye un delito contra el patrimonio histórico severamente castigado por el Código Penal. Esta agresión no puede quedar impune, por lo que cabe esperar que las pesquisas policiales den resultado eficaz lo antes posibles.

Los grafiteros de Menorca han decidido movilizarse para expresar su repulsa y condena contra el daño que ha sufrido uno de los monumentos más emblemáticos de la cultura talayótica menorquina. El próximo domingo levantarán sus sprays en una jornada que se celebrará bajo el lema «No nos toques el patrimonio. Vandalismo no es grafiti». Un gesto solidario que debe impulsar y promover la concienciación sobre el extraordinario valor del patrimonio arqueológico que atesora Menorca, un gran museo al aire libre.

Esperamos, por otra parte, que se acometan lo antes posible las obras de limpieza y que dejen el menor rastro en el monumento de Es Tudons.