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En octubre de 2016 el Ayuntamiento de Ferreries reclamó al Govern del Pacte la retirada de las 8.700 toneladas de lodos tóxicos generadas por la antigua depuradora de lagunaje del municipio, y en marzo del año pasado –tras desestimar la opción depositarlas en un tanque, opción que generó vivas protestas- la Conselleria de Medio Ambiente se comprometió a trasladar estos fangos contaminados fuera de la Isla. En agosto pasado el proyecto para restituir la zona afectada fue entregado por el municipio de Ferreries al Govern, pero hasta enero de este año la Agencia Balear del Agua (Abaqua) no ha iniciado el expediente para realizar las prospecciones y analíticas que determinarán el grado de afectación tanto de las aguas residuales como de los fangos. Esta misma semana el conseller Vicenç Vidal ha admitido que no sabe aún dónde se despositarán estos lodos.

Ante estas demoras y la falta de gestión que está demostrando la Conselleria de Medio Ambiente, y ante el riesgo de que se produzcan filtraciones que contaminen los acuíferos de Ferreries, su ayuntamiento reclama al Govern «celeridad» para que el traslado de los fangos no se retrase más y se lleve a cabo durante este año. No son comprensibles estas dilaciones y que no se actúe con mayor eficacia y agilidad. Pasan los meses y el problema de los lodos contaminados de Ferreries continúa sin ser solucionado. El Consell, como institución insular, debería también intervenir para reclamar al Govern una actuación inmediata.