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En junio del 2016 el conseller de Educación, Martí March, calificó de «necesidad urgente» la nueva escuela de Es Mercadal, que desde hace años reclama y reivindica la comunidad educativa, e incluso se comprometió a a que «sea un a realidad esta misma legislatura». Un año después, el Ayuntamiento de Es Mercadal anunció que debía aportar dos millones de euros de las arcas municipales para costear las obras del centro docente. Y en febrero del 2018, hace un años, el Consell de Govern aprobó la declaración de ‘interés autonómico’ para el proyecto de esta nueva escuela.

A escasos tres meses para que acabe la legislatura, aún faltan informes favorables y autorizaciones del Consell y el propio Govern. Según la presidenta de la institución insular, Susana Mora, está pendiente de «un informe jurídico y que en el plazo de un mes se podrá aprobar el cambio urbanístico». Tampoco están terminadas las obras para ampliar el torrente y evitar que los terrenos donde se edificará la escuela sean zona inundable. Acabará la legislatura y aún no habrán empezado las obras de este equipamiento escolar. Los padres y profesores expresan su enorme malestar por este retraso y exigen responsabilidades.