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Al frente de la Fundación conde de Torre Saura, el empresario suizo Roger Zannier, presidente de la compañía que lleva su apellido, espera desde hace seis años dar el primer paso para desarrollar sus proyectos en Menorca. Consisten en cuatro hoteles de lujo, un campo de golf e instalaciones hípicas con un campo de polo.

Las inversiones ascienden, en conjunto, 90 millones a desarrollar durante veinte años. El patrimonio de la casa señorial de Cas Comte de Ciutadella, que heredó Juan Manuel Valero, constituye la dotación de Fundación conde de Torre Saura, creada en junio de 2013. El mismo mes en el que Valero suscribió un contrato con Roger Zannier, quien durante 99 años controla los usos y la explotación de las fincas rústicas y urbanas que pertenecían a la familia de Olives. Pero todo sigue paralizado.

El presidente del grupo Zannier dice sentirse desmoralizado «como otros empresarios franceses que quieren invertir en Menorca». Afirma, con pesar y preocupación, que «la burocracia en Menorca es excepcional, nunca he visto nada igual». Ya lleva invertidos 300.000 euros en los proyectos menorquines, pero las trabas administrativas le impiden desarrollarlos.