TW

La decisión de entregar a los hoteleros afectados por la quiebra de Thomas Cook la recaudación de la ecotasa -medida que figura en el paquete de ayudas anunciadas por el Govern- ha provocado desacuerdos entre Més y el resto de socios del Govern del Pacte. Més critica que la decisión vulnera los objetivos del impuesto que pagan los visitantes y que los hoteleros se limitan a recaudar. La polémica también evidencia una grave descoordinación interna al no haber sabido fijar el Ejecutivo que preside Armengol una posición común con todos los aliados en un tema tan sensible.

El impacto de la caída de Thomas Cook sobre la economía balear y sus repercusiones sociales justifican la respuesta del Govern, pero recurrir a los fondos de la ecotasa para dar liquidez a las empresas no constituye la decisión más acertada ni eficaz. ¿No habría sido más inteligente implicar al Gobierno central y aplazar los pagos del IVA hasta tener garantizado el cobro de las deudas pendientes? Las críticas de Més al conseller Negueruela expresan disensiones que erosionan la imagen del Govern. Las discrepan- cias son fruto de precipitaciones y la falta de diálogo interno en el seno del Ejecutivo balear.