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La Mesa del Congreso volvió ayer a rechazar dos propuestas de investigación de las presuntas irregularidades cometidas por el rey don Juan Carlos con el cobro de comisiones de las obras del AVE a La Meca gracias a los votos del PSOE, PP y Vox. Las tres formaciones asumieron el informe de los servicios jurídicos que defendían la inviolabilidad del anterior jefe del Estado. Los partidos independentistas y nacionalistas propondrán que se retiren del Congreso todos los retratos de don Juan Carlos, circunstancia que generará un nuevo debate político. La posición de la Mesa del Congreso de los Diputados, basada en el dictamen de sus propios servicios jurídicos, se contradice con el criterio de la Fiscalía del Tribunal Supremo para quien la inviolabilidad de don Juan Carlos cesó en el momento de su abdicación en favor de su hijo, el rey Felipe. La mediación de don Juan Carlos para que empresas españolas asuman la ejecución de grandes proyectos era conocida y valorada positivamente, pero nunca vinculada a comisiones irregulares, como ocurre en el caso del AVE a La Meca. Aceptar que el exjefe del Estado haga pública su versión de lo ocurrido, como cualquier otro ciudadano, sería una demostración de la solidez del sistema democrático español. El Congreso perdió ayer una oportunidad para reforzar la credibilidad del vigente modelo de Estado.