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El Gobierno británico cambió ayer de criterio para suprimir la cuarentena a quienes entren en el país y para ello analizará la situación de cada una de las islas por separado en lugar de valorar, con carácter general, el conjunto de los archipiélagos balear y canario. Este nuevo planteamiento del Ejecutivo de Boris Johnson constituye una oportunidad de oro que Menorca debe aprovechar para diferenciarse, de una vez por todas, de Mallorca con el objetivo de contar con un corredor seguro.

Para conseguirlo, Menorca debe hacerse valer, marcar distancias y argumentar que la situación epidemiológica menorquina no es la mallorquina, con un nivel de contagios inferior y unos indicadores diferentes.

Hasta ahora todas las decisiones se han adoptado en clave balear, o sea mallorquina, excepto la fase 0 del desconfinamiento que benefició a Formentera. Esta generalización ha perjudicado a Menorca que, a pesar de haber alcanzado el contagio 0, recibió el mismo trato que Mallorca. Corresponde al Consell liderar el desmarque de Menorca y reclamar este tratamiento diferenciado para conseguir un corredor seguro. Pero exigiendo también PCR en origen a quienes lleguen a la Isla.