TW

El cierre de empresas es una conscuencia de la persistencia de la crisis porque las medidas coyunturales resultan insuficientes para contener el deterioro que sufre la economía española.

Así parece haberlo entendido el Gobierno, cuya ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ayer anunció en Barcelona ante un foro empresarial la inminente aprobación de nuevas medidas de apoyo a las empresas y autónomos. En concreto, bonificaciones y ampliaciones de carencia y amortización de los créditos del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

El objetivo consiste en evitar el derrumbe de la estructura empreasarial de España por una recesión mucho más intensa y prolongada de lo previsto. Los cálculos más optimistas aventuran una recuperación a partir del primer trimestre de 2021, pero las reservas de empresas y consumidores habrán quedado agotadas. El actual momento crítico exige facilidades para obtener liquidez y una estrategia global.

Desde el Fondo Monetario Internacional advierten contradicciones del Gobierno como el aumento de la presión fiscal en este momento. Las ayudas sociales son indispensables, pero sin empresas no será posible salir de esta durísima crisis.