TW

La campaña de vacunación anticovid, que arrancó a finales de diciembre, no responde a las enormes expectativas que se depositaron y avanza a un ritmo tan lento que cada día aumentan las dudas sobre el calendario anunciado. Alcanzar el 70 por ciento de la población inmunizada a principios de mayo para que arranque la temporada turística del 2021 se considera un objetivo prácticamente imposible por la demora acumulada. Cuando ya ha transcurrido más de un mes, en Menorca sólo se han administrado 3.117 dosis con un 1,99 por ciento de la población insular vacunada.

Hay otro aspecto que provoca un gran malestar ciudadano: la picaresca de aquellos -en su gran mayoría cargos públicos- que han sido vacunados gracias a la interpretación y el amparo de quienes han de aplicar los protocolos. Pero se da la circunstancia de que los directivos del IB-Salut también se consideran prioritarios a pesar de no ser médicos ni enfermeros. Esta polémica, con repercusión en Menorca, ya ha motivado denuncias ante la Oficina Anticorrupción de Balears, y ha abierto una crisis política entre los socios del Govern. La ciudadanía demanda respuestas, criterios claros y más ejemplaridad.