Gran Bretaña anuncia que calificará como ‘zona verde’, o sea, como destinos turísticos seguros, a Balears, Canarias, Azores y algunas islas griegas por la baja incidencia de la pandemia. Esta medida, que ha de entrar en vigor el 1 de mayo, suprimirá la exigencia de cuarentena a los ciudadanos que regresen a Inglaterra tras pasar sus vacaciones en estas regiones. Un escenario que será posible por el descenso en la incidencia del virus tanto en Gran Bretaña como en estos destinos.
La reanudación de la actividad turística está vinculada a las garantías sanitarias, tanto en origen como en destino. La campaña de vacunación masiva activada por el Gobierno británico, iniciada antes que en la Unión Europea, es un factor determinante para que haya temporada turística. El reto consiste ahora en abrir otros mercados.
En esta complicada ecuación hay un aspecto indispensable. De poco o nada valdrá el esfuerzo realizado si Balears no es segura como destino vacacional y las restricciones frenan la llegada de visitantes. Resulta indispensable acelerar al máximo la vacunación en las Islas Balears. Así se podrá reabrir la oferta complementaria, tanto de restauración como de ocio, que ya lleva un año paralizada.
