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El informe sobre la pobreza en Balears, redactado por Xarxa per a la inclusió social EAPN-Illes Balears, describe un panorama desolador, con un 22 por ciento de la población en riesgo de exclusión. Este indicador aumentó el 2020 siete puntos respecto al 2019, y para este año se prevé otro incremento. Un dato estremecedor consiste en que    73.500 personas en situación de ‘pobreza severa’ en una de las comunidades considerada como más dinámicas de España.

        Este estudio refleja con crudeza una realidad social que demanda actuaciones y respuestas urgentes porque en Balears crece el segmento más desfavorecido de la población y las diferencias sociales se incrementan a un ritmo acelerado.

      Es preciso reaccionar, y no sólo las instituciones, porque la responsabilidad es colectiva. No podemos permanecer indiferentes ante esta realidad que nos interpela. El tobogán de la exclusión social y la pobreza está mas cerca de lo que puede imaginarse, y los afectados crecen cada año. Pero son las instituciones quienes deben adoptar las primeras medidas, que después complementan entidades como Caritas Diocesana, para el rescate del mayor número de personas y familias de Menorca.