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El apoyo del senador por designación del Parlament, Vicenç Vidal, de Més per Mallorca, a los presupuestos del Estado para 2022 permite abrir la negociación para el traspaso de las competencias de la Demarcación de Costas a Balears. El papel de este organismo, que hoy depende del Ministerio de Medio Ambiente, es esencial en la política territorial de las Islas. Para que Balears asuma estas competencias, es preciso que en la negociación se consigan los recursos y medios para cumplir con eficacia las responsabilidades asignadas a Costas. La potestad de control y sanción a las construcciones en zona marítimo-terrestre, explotación de playas, vertidos al mar, piscinas, concesiones son algunas de estas funciones, que adquieren gran relevancia en una comunidad como la nuestra, donde el litoral es un gran negocio que debe ser regulado y en el que debe prevalecer el interés público y la preservación del medio ambiente.

Al igual que ocurre con las competencias en Justicia a Balears, el traspaso de Costas estaba paralizado por la falta de financiación que dote al servicio con los medios técnicos y de personal necesarios para prestarlo con eficacia. Constituirá un error aceptar unas competencias en las que el Govern no pueda dar respuesta a las exigencias que la sociedad demanda en un ámbito tan delicado como es el de Costas.