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El desvío de los fondos del Impuesto de Turismo Sostenible durante los tres últimos años a otras actuaciones ha impedido realizar inversiones en Menorca que el Govern había anunciado y presupuestado en 35 millones de euros. A esta cantidad hay que añadir otros 6,9 millones por proyectos aplazados en 2020, algunos de los cuales carecen aún de financiación. El Govern utilizó el concepto de ‘proyectos reprogramados’. La cantidad global, en concepto de inversiones que debían haber sido costeadas con la ecotasa y que no se han realizado, asciende en Menorca a 42,2 millones. El Consell de Menorca debe reclamar al Govern que ejecute estas mejoras; y el Goven no puede utilizar la ecotasa en iniciativas que no responden a los proyectos aprobados. No todo se ha destinado a gastos de la pandemia, ya que las cantidades recaudadas con la ecotasa se han gastado con discrecionalidad política. Lo importante es que el Govern cumpla con Menorca y no demore inversiones tantas veces anunciadas como la escuela de Es Mercadal, el Conservatorio de Música, la Escuela de FP de Hostelería, la recarga del acuífero de Migjorn, y la retirada de los fangos de la depuradora de Ferreries.