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El plan de inversiones para la transición energética en Balears, que ha de crear 7.000 puestos de trabajo y pasar del actual 6 por ciento de producción de energías renovables al 30 por ciento en tan solo cuatro años, fue presentado ayer en Palma por la presidenta del Govern, Francina Armengol, y la ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera. Un plan que prevé actuaciones presupuestadas en 630 millones de euros, de los que 233 han de llegar de los fondos de recuperación Next Generacion de la Unión Europea.

Para realizar el «salto cualitativo y cuantitativo fundamental para conseguir una transición ecológica justa» es preciso que Govern y Ministerio garanticen la agilidad, la eficacia y la buena gestión de este plan. Los objetivos están claros, pero, ¿cuáles son las acciones concretas que se llevarán a cabo?, ¿se han territorializado por islas?, ¿quién se encargará del control y seguimiento de estas inversiones? En febrero de 2019 la Comisión Europea anunció que Menorca será territorio piloto de la UE para la transición energética en el proyecto denominado llamado ‘Clean Energy for UE Islands’. Tres años, después, ¿qué actuaciones se han llevado a cabo de aquel plan?