La falta de efectivos, que obliga a suspender turnos de servicio en varios municipios de Menorca, como ocurre en Es Mercadal y en Ferreries, lo que obliga a recurrir a la Guardia Civil, pone de manifiesto la necesidad de incrementar y renovar las plantillas de la Policía Local. Faltan agentes en un cuerpo policial de proximidad que desempeña funciones fundamentales para los ciudadanos y para el eficaz funcionamiento de los servicios municipales.
Constituye una buena noticia el curso que están realizando 32 nuevos agentes, pero también cabe tener en cuenta que diez de los alumnos ya saldrán con plaza al haber aprobado la oposición en su municipio, mientras que los otros 22 se incorporarán a una bolsa de interinos mediante una convocatoria extraordinaria del Govern. Se necesita un mayor esfuerzo y más agilidad para la cobertura de unas plantillas de Policía Local que hoy resultan claramente insuficiente para atender las demandas.
También resulta preocupante que la consellera de Presidencia del Govern, Mercedes Garrido, diga que las fiestas de Sant Joan no contarán con el refuerzo policial requerido. Es el momento de actuar, gestionar y hallar soluciones.
