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Tres informaciones que publicamos en esta edición ponen el acento en la necesidad de contar con unas administraciones que actúen con más agilidad, rapidez y eficacia.

Cuando ya ha empezado la temporada turística, el Consell aún no ha puesto en marcha el refuerzo en el servicio de inspección que empezó a tramitar en febrero pasado. Cuatro meses después, el conseller de Economía y Territorio, Josep Pastrana, se remite al informe de Intervención que demora esta iniciativa.

En segundo lugar, la larga ejecución de la rehabilitación del antiguo hospital Verge del Toro, cuyo proyecto fue adjudicado por el Govern en marzo del 2018. Han transcurrido más de cuatro años y sólo se ha llevado a cabo la consolidación de las estructuras y la limpieza de las fachadas. Ahora se pone la ‘primera piedra’ para las obras en el interior del edificio Armengol anuncia que dentro de dos años empezará a atender enfermos crónicos.

Y, finalmente, la playa de Binibèquer se ha quedado este verano sin su emblemático chiringuito por el retraso en obtener la autorización de costas. Tres casos que reclaman explicaciones y responsabilidades porque quienes sufren estas demoras son los ciudadanos.