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A principios de septiembre los sindicatos, la patronal y el Gobierno reanudarán las negociaciones para cerrar un pacto de rentas que permita aplicar una subida salarial que cubra los costes de la inflación. En mayo pasado no fue posible este acuerdo y los sindicatos dieron por cerradas las conversaciones con los empresarios al rechazar cláusulas de revisión salarial, lo que es calificado como «imprescindible y necesario» por UGT y Comisiones Obreras.   

Las centrales sindicales advierten de un ‘otoño caliente’: si las asociaciones empresariales no ceden y aceptan incrementar las retribuciones, habrá huelgas y movilizaciones en España. El punto de discrepancia consiste en la exigencia de los sindicatos para incluir, en los convenios colectivos, una cláusula de revisión salarial vinculada al Índice de Precios de Consumo (IPC). Ello significa que el aumento pactado de los sueldos sea variable en función de la inflación, pero la negativa de la patronal ha impedido cerrar, hasta hoy, este pacto de rentas. La CEOE no quiere aumentar ni precios ni salarios para evitar más inflación. Subraya que subir los sueldos provocará un incremento de los precios para afrontar el mayor coste de las retribuciones. Un escenario complicado con posiciones discrepantes que exige mucho diálogo entre las partes y aproximar posturas para cerrar un acuerdo.